¿Eres wilstermanista? se le preguntó a Johnny Valencia (21), internado desde ayer en la madrugada en el hospital Viedma.
“No, la verdad no, simplemente me puse una chamarra del Wilster porque la tenía a mano y me hacía frío”, contó el ayudante de flota América, quien fue herido con un cuchillo y golpeado por 37 hinchas de Oriente Petrolero.
La prenda que lo hacía parecer un hincha del Wilstermann fue la que sacó a luz la violencia e intolerancia de un grupo 37 hinchas del equipo cruceño de fútbol Oriente Petrolero, quienes fueron aprehendidos en el Chapare cochabambino, ayer en la madrugada sindicados de golpear y apuñalar a Valencia.
De acuerdo al informe del director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen de Cochabamba (Felcc), coronel Remy Ampuero, el ataque ocurrió a las seis de la madrugada en la zona de El Sillar, donde el bus de Trans Punata, contratado por los orientistas hizo una parada.
Los 37 pasajeros del vehículo, retornaban de asistir al partido de fútbol Oriente Petrolero-San José en Oruro, donde su equipo perdió 4 goles a cero y, al llegar a la zona de El Sillar, descendieron del ómnibus unos minutos por la gran cantidad de vehículos varados allí. En el lugar vieron al ayudante de la flota América, Johnny Valencia, que vestía una chamarra del club aviador.
“Eran más de 30 y me gritaban que me quite mi chompa, pero yo no quise porque hacía frío. Quisieron obligarme y yo me resistí, entonces empezaron a golpearme en todo el cuerpo, recibí puñetazos en la cara, mientras me insultaban. Eran tantos los golpes que no sentí cuando me apuñalaron y me dejaron tirado”, recordó el herido.
Tras la golpiza, Valencia vio a sus agresores subirse al bus de Trans Punata. Luego, entró a duras penas al bus de la flota América, donde trabajaba. Allí los pasajeros se fijaron que el joven sangraba del abdomen y él recién se dio cuenta que lo habían herido con un cuchillo.
Los pasajeros llamaron a la Policía y posteriormente los 37 hinchas de Oriente fueron aprehendidos en la tranca.
Johnny Valencia fue operado en el hospital Viedma y ayer pidió que sus agresores paguen la cuenta de la cirugía y su recuperación.
El joven tenía una herida profunda en el abdomen y una segunda menos grave. Su familia exige la cobertura de sus gastos porque son de condición económica humilde.
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