Mientras que en Cochabamba la resaca por la goleada 5-0 que le propinó Wilstermann a Bolívar continúa, en las filas aviadoras la euforia concluyó.
Ahora los rojos piensan en el siguiente rival que es La Paz FC y lo primero en lo que coinciden en señalar es que no deben confiarse y jugar sin guardarse nada, tal como ocurrió el pasado domingo.
La consigna de no confiarse circula entre los jugadores de Wilster, debido a que el equipo paceño es el condenado a perder la categoría y, en los papeles, debería ser un rival poco complicado.
Sin embargo, en el fútbol existen las sorpresas y los aviadores prefieren realizar una semana de trabajo intensa y un partido disputado hasta agotar las fuerzas.
“Hay que pensar que todos los rivales son muy difíciles y que no debemos confiarnos para seguir subiendo en nuestra producción y continuar cosechando buenos resultados”, dijo Augusto Andaveris.
Los aviadores, que saltaron al campo de juego el domingo pasado, realizaron un trabajo regenerativo y liviano por el trajín del compromiso.
El resto de los futbolistas se enfocó en una labor de orden físico para comenzar la semana.
Los aviadores también aseguraron que la goleada sobre Bolívar ya está en el pasado, aunque reconocieron que se trata de un estímulo muy grande, por todo lo que significa.
Señalaron que se encuentran muy motivados y seguros de que tienen una buena planilla. Además, que lo justo hubiese sido que el club esté en mejor posición.
La práctica de Wilstermann se realizó ayer en la cancha 6 del estadio Félix Capriles.
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