Luego de este empate da la sensación que el local perdió dos puntos, pero lo llamativo fue el rendimiento colectivo, con poco volumen de juego, sin intensidad y con algunos chispazos de Cristian Chávez se llegó al arco defendido por Maximiliano Andrada.
Boca Juniors firmaba el empate en la previa del partido, sumar en condición de visitante siempre es bueno y mejor si lo haces en un escenario que tiene altitud (aspecto temido por los clubes argentinos).
El primer tiempo fue aburridor, con pocas ocasiones de ambos equipos.
El trámite fue trabado, con poco cambio de ritmo al momento de llegar a las dos áreas que benefició al club argentino.
Lo más llamativo en el primer tiempo fue el penal que no cobró el árbitro Julio Bascuñan a favor de Boca Juniors, cuando el defensa Alex Da Silva pisó al mediocampista Agustín Almedra (20’).
Luego, el brasileño Lucas Gaúcho intentó con un cabezazo tras el centro de Chávez (35’).
La última jugada en el primer periodo fue un remate de Jorge Ortiz, de tiro libre, el balón pasó cerca del palo derecho (47’).
El segundo tiempo se jugó con mayor voluntad, con más carácter de parte del local.
La jugada más clara del partido para Wilstermann llegó con un cabezazo de Da Silva que la pelota se estrelló en el palo derecho, luego Alejandro Meleán remató, pero Andrada despejó al tiro de esquina (67’).
En la recta final del partido, el mediocampista uruguayo Nahitan Nández tuvo la opción para llevarse la victoria, pero su remate pasó cerca del palo izquierdo del portero Arnaldo Giménez, luego de una buena jugada deEmanuel Reynoso (82’).
Los dos equipos consideraron que el empate era lo mejor, no arriesgaron. Wilstermann deberá mejorar mucho para buscar puntos en condición de visitante para aspirar llegar a los octavos de final.
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