El brasileño Serginho afirmó ayer que debe haber un precedente para ponerle fin al tema del racismo y discriminación en el fútbol boliviano y anunció también que se quedará en filas de Wilstermann luego de lo sucedido el domingo ante Blooming, en Santa Cruz.
“Tiene que haber un precedente para que se acabe de una vez por todas”, aseguró el volante de Wilstermann, al confirmar la demanda interpuesta ante el Tribunal de Disciplina Deportiva de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) en contra el club Blooming por los insultos xenófobos de una parte de la hinchada en el estadio Ramón Aguilera Costas, donde el local ganó (2-0).
“Perdonó a todos que hicieron esto conmigo, pero las cosas deben ponerse más serias, más orden, de más respeto hacia los jugadores de fútbol”, expresó Serginho acompañado por el presidente Grover Vargas, quién informó que el caso ya es conocido por la Conmebol y FIFA.
“En el partido, cuando agarraba la pelota, se escuchaba los sonidos imitando a un macaco, un gorila. Aguanté todo el primer tiempo siendo insultado por la gente que estaba cerca de la cancha”, recordó el mediocampista para aseverar que en el minuto 84 del partido del domingo 17 de marzo, cuando fue sacar córner “me hablaron que era macaco que debía volver a la selva”, relató.
Serginho y su familia pensaban dejar el país, pero decidieron quedarse luego de varias conversaciones con la dirigencia y cuerpo técnico del equipo; además de sus compañeros de equipo.
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