martes, 29 de noviembre de 2016

Wilstermann vive su noche de gala y premia a sus íconos

Los exjugadores de Wilstermann recordaron ayer, con nostalgia y emoción, sus logros en el fútbol nacional, cuando tuvieron la posibilidad de dar la vuelta olímpica en el estadio Félix Capriles y otros escenarios del país.

Los exaviadores Limberg Cabrera Busset, Hugo Pérez, Raúl Eduardo Navarro, Jhonny Villarroel, Víctor Eduardo Villalón, José Issa, Osvaldo Villarroel, Gastón Taborga y Hugo Pérez recibieron las alas doradas por parte de la dirigencia del club.

Además, fueron parte de esta distinción el exdirector técnico José Carlos Trigo y los expresidentes del club Fernando Vargas y Mauricio Méndez. Este último presentó el libro histórico de la institución, bajo el nombre “Wilstermann es cuestión de orgullo”.

Durante la ceremonia se expusieron imágenes de los títulos que conquistó el Rojo en las tres “épocas doradas” de su historia.

La primera era valiosa se dio en los años 1957, 1958, 1959 y 1960. La segunda, entre 1972 y 1974, en los campeonatos nacionales. La tercera fue en 1980 y 1981, cuando ya se fundó la Liga Profesional.

Las instituciones deportivas y privadas del departamento y el país también realizaron un reconocimiento a Wilstermann en conmemoración a un año más de vida institucional.

Los más de 200 presentes que se congregaron en el auditorio derramaron algunas lágrimas durante la exposición del autor del libro “Wilstermann es Cuestión de Orgullo”, Mauricio Méndez. Cuando recordó un mal momento personal, con la voz quebrada y lágrimas en los ojos, expresó que un “terremoto sacudió su vida”.

El exdefensor de Wilster Hugo Pérez no dejó pasar el momento para recordar algunas anécdotas que vivieron en el terreno de juego y en los camarines, lugares que dejaron marcada la vida de los héroes del club Rojo.

“Es importante que nos hagan este reconocimiento cuando estamos en vida, porque generalmente lo hacen tarde. Es ponderable que la dirigencia se haya fijado en nosotros”, dijo Víctor Eduardo Villalón, exdefensor de Wilstermann.

Asimismo, fueron parte de esta ceremonia los integrantes del plantel profesional y el cuerpo técnico del equipo, que lograron un título nacional en mayo pasado.

La dirigencia de Wilstermann aseguró que tiene la misión de hacer de su institución la más grande del país. “Estamos trabajando cotidianamente con la misión de tener un club grande en lo institucional y deportivo”, dijo Gróver Vargas, titular de Wilster.

Limberg Cabrera recuerda sus anécdotas en el equipo Rojo

El fornido defensor de Wilstermann en los años 80 Limberg Cabrera Busset fue reconocido por la actual dirigencia del cuadro aviador en conmemoración del aniversario 67 del club, que fue el 24 de noviembre.

El zaguero zurdo recordó los buenos y malos momentos que vivió en el plantel aviador durante su época como jugador. Asimismo, explicó que en esa época no tenían salarios como los que ganan hoy los futbolistas de la Liga.

Cabrera y sus excompañeros de camarín se reunieron después de casi tres décadas de mojar la camiseta por un solo objetivo.

“Estar con los compañeros de esa época es una alegría muy grande. Casi el 60 por ciento estuvo en la Universidad estudiando. Mi tocayo (Limbert Cabrera Rivero) estaba estudiando odontología; Freddy Vargas economía), Hugo Pérez derecho y René Bilbao medicina”.

Cabrera dijo que, en ése entonces, la entidad les pagaba “por amor a la camiseta”.

Indicó: “Nos daban algún dinero cuando se clasificaba a la Copa Libertadores o lográbamos el campeonato regional”.

Según el exdefensor, ahora un jugador profesional con un nivel medio hacia arriba “puede conseguir un patrimonio de 300 mil dólares en cinco años. Ni hablar de los europeos, que ganan salarios que son una fantasía”.

Cabrera tuvo una destacada participación en los campeonatos de Copa Libertadores de América, tanto en Cochabamba como en el exterior, pero también posee algunos recuerdos que hacen al grupo.

“La mejor anécdota con Wilster ha sido cuando fuimos a jugar a la Argentina con River Plate y San Lorenzo en la Libertadores. Empatamos con el equipo Millonario. Pero contra los cuervos, el portero José Issa no salió a la cancha y se metió a la ducha. René Bilbao tuvo que salir de la cancha para traerlo al portero y seguir jugando el partido”, recordó, con una sonrisa en el rostro.

El zaguero aviador también destacó uno de sus peores momentos vistiendo la camiseta de Wilster.

“La peor anécdota fue haber convertido un autogol en un compromiso contra The Strongest, en La Paz”.

Cabrera resaltó, también, la labor que realizaron los actuales dirigentes del club y aseguró: “Este reconocimiento significa mucho, me parece que es un buen premio para los jugadores que dimos todo por el club Wilstermann”.

OPINIONES

Víctor Eduardo Villalón

exdefensor Wilster

Este reconocimiento que nos hace la dirigencia significa mucho. Es un orgullo porque fuimos jugadores que dieron mucho o poco por esta institución, pero lo hicimos de corazón. Es el momento preciso para acordarse de nosotros por haber servido al club más grande de Bolivia.

Raúl Russo Navarro

Exjugador de Wilster

Es una gran alegría poder encontrarnos con los excompañeros de equipo, con quienes dimos muchas satisfacciones a la hinchada del club.

Fue un orgullo ser parte de ese equipo junto a Jairzinho, Gastón Taborga, entre otros compañeros que fueron parte de la rica historia de este club.

Jhonny Villarroel

Exvolante de Wilster

En esta oportunidad, más de uno derramó alguna lágrima de emoción porque tuvimos la chance de observar imágenes de hace muchos años, cuando logramos el título con Wilstermann.

Jugué en Enrique Happ y Wilstermann. Son los equipos en los que mostré mi fútbol.

Gonzalo Galindo

Exvolante de Wilster

Tuve la posibilidad de conseguir dos títulos nacionales en los años 2000 y 2006 con esta institución.

Wilstermann es el club que me dio la posibilidad de jugar en la profesional, en la Selección Nacional de mi país y de tener grandes alegrías.

Gróver Vargas

Presidente de Wilster

Es un orgullo dirigir un club tan grande como es Wilstermann. Con mucho respeto, tenemos un libro que refleja todo lo que hizo el club a los largo de 67 años de vida institucional.

Y los próximos años haremos lo posible para crecer mucho más.




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