martes, 30 de mayo de 2017
Tras refuerzos de jerarquía
El presidente de Wilstermann, Gróver Vargas, anunció ayer que para encarar la fase de octavos de final de la Copa Libertadores de América se apostará a la contratación de dos refuerzos de jerarquía, siempre con el afán de ser un plantel protagonista en el certamen continental.
"Esperamos ver el tema entre mañana (hoy) y pasado (mañana) para definirlo. Vamos a buscar un jugador desequilibrante, que sea encarador y haga la diferencia. Un futbolista que sea goleador, porque dominamos todos los partidos pero no hacemos goles", dijo Vargas.
Según el titular rojo, el objetivo es contar con un volante ofensivo que marque la diferencia y cumpla la función de Thomaz Santos, quien dejó el equipo en marzo para enrolarse a Sao Paulo.
El otro posible puesto que requiere el DT Roberto Mosquera es un delantero, que tenga "olfato goleador" y que permita definir las jugadas de peligro en el pórtico rival.
De los 12 goles convertidos en el grupo 5 de la Copa por el Rojo, el 50 por ciento fue anotado por los delanteros Gabriel Ríos (2), Luis Carlos Cabezas (2), Franco Olego (1) y Gilbert Álvarez.
Los restantes seis llegaron en los pies de defensores y mediocampistas: Edward Zenteno (1), Omar Morales (1), Thomaz Santos (1), Cristhian Machado (1) y Rudy Cardozo (2).
En cuanto a la base del equipo, Vargas aseguró que el objetivo es mantener a un gran porcentaje de estos y asegurar el proceso.
"Vamos a negociar, estamos en eso", añadió el dirigente.
En dos frentes
El presente de Wilstermann en la Liga y la Copa Libertadores de América es muy diferente: en el certamen doméstico, el Rojo está noveno con 18 puntos, 19 por debajo del líder Bolívar; en la Copa, es uno de los 16 mejores equipos y ha clasificado a los octavos de final.
La campaña en dos frentes preocupa a los dirigentes, mucho más porque se trata del mismo equipo.
"Wilstermann debe estar bien en todo, no deben existir dos caras distintas. Se tiene que andar bien en los dos", apuntó Vargas.
ESPERAN PARA DEFINIR ESTADIO
El cierre del estadio Félix Capriles para su refacción, que aún no empezó y se aguarda sobre la fecha de inicio de las obras (posiblemente el viernes 16 de junio), es sin duda alguna motivo de preocupación para Wilstermann.
Si bien el recinto estará habilitado para el partido del 15 de junio ante The Strongest, además de la final de la Copa Simón Bolívar entre Aurora y Destroyers de este domingo, la incertidumbre está en qué sucederá a futuro.
En el tema del fútbol liguero, Wilstermann tiene prácticamente todo para jugar en el Municipal de Sacaba, posiblemente los últimos dos partidos que tendrá como local en el torneo Apertura 2017, además de los 11 del certamen Clausura.
Situación diferente se vive en la Copa Libertadores de América. En julio deberá arrancar de local (con rival a definir en sorteo), pero la falta de escenario deportivo genera mayor preocupación en la dirigencia.
Los estadios alternativos que manejan los directivos aviadores son el Jesús Bermúdez (ORU) y el Hernando Siles (LPZ).
El estadio Municipal de Sacaba no puede ser utilizado para la Copa Libertadores por el tema del aforo y algunas condiciones que exige Conmebol para albergar los encuentros internacionales.
"Estamos para definir dónde jugaremos. En la semana tendremos todo claro", declaró Gróver Vargas, titular de Wilstermann.
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