Instó a que si la prensa tiene pruebas de que hubo “amaño”, que vaya a la justicia y lo denuncie, pero que él no tiene “ninguna deuda moral”.
Desde que llegó a la conferencia de prensa, el estratega peruano se mostró muy reservado, pero sus gestos faciales ya mostraban cierto enojo con el entorno.
En eso, comenzó a intervenir sosteniendo que los medios han lanzado noticias “impublicables” y que son puras mentiras, refiriéndose, especialmente, a la prensa local.
Con un tono de voz un poco elevado, y de manera tajante, el entrenador del Rojo desmintió todas las “especulaciones” que se generaron sobre los arreglos del encuentro copero, señalando a los medios como los culpables de “satanizarlo” desde su llegada al elenco, en enero pasado.
“Hay medios que se han dedicado, y ellos saben quienes son, a publicar cosas que son impublicables. La honradez y la integridad tiene que probarse en un juzgado, en un juicio y debe haber una demanda pública. Si tienen pruebas, que lo hagan”.
Sostuvo que “lo han lastimado” desde su llegada a la Llajta, diciéndole “negro” y otro tipos de calificativos, pero que él “nunca se quejó”.
Sin embargo, dijo que ya es una “falta de respeto” que se dude de la integridad moral y la honradez de sus jugadores, del técnico y de la dirigencia.
“Los medios prefieren colgar todo lo que encuentran. Ni ven cuál es la fuente. Cualquier cosa que le haga daño a Wilstermann lo ponen por vender”, dijo el entrenador quien reveló que decidió venir a dirigir el cuadro Aviador porque quería vencer a rivales como Palmeiras, Peñarol, Atlético Tucumán y Atlético Mineiro.
“El 26 de diciembre de 2016 vi el sorteo de la Copa Libertadores. Salió Palmeiras, Peñarol y Atlético Tucumán, todos aplaudieron, pero cuando salió Wilster muchos se mofaron por el rival. En eso, yo pedí a mi representante que arreglara mi llegada para el Rojo”.
Mosquera fue uno de los señalados del “raro resultado” del 21 de septiembre después que se conociera que, en 2015, cayó como local en la Libertadores (5-4) ante un equipo completamente juvenil de Tigres, de México. El cuadro de Mosquera debía ganar o empatar para dejar fuera a River, pero “de manera rara” cayó como local y el Millonario clasificó a octavos de final de un torneo en el que se consagró campeón.
Este cotejo generó revuelo y, en ese entonces, según varios medios internacionales, se habló de que Mosquera y allegados al fútbol supuestamente “ayudaron” a River en su clasificación y título.
Confianza
“Decepcioné y avergoncé a una ciudad. Por eso puse mi cargo a disposición, pero el presidente confió en mí”.
Roberto Mosquera
DT DE WILSTERMANN
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